Por Raquel del Rosario
Conduciendo desde Galicia a Madrid de camino al concierto en San Lorenzo tomé la salida de Astorga para buscar un sitio donde parar a comer.
Mi copiloto me dijo: “Si sales aquí merece la pena hacer unos 5 kilómetros más hasta Castrillo de los Polvazares, vas a alucinar”
Alucianar fue poco y como íbamos con el tiempo justo decidimos volver el Domingo a pasar parte del día antes de volver a casa.
Había que aparcar el coche en la entrada del pueblo y entrar caminando por sus calles, todas peatonales y empedradas.
Una mujer muy amable nos dio la bienvenida y nos recomendó probar el famoso cocido maragato que decidimos cambiar por un gazpacho y una ensalada dado el calor(ísimo) que hacía.
Sucedió algo curioso…
Nada más entrar tuve la extraña sensación de haber estado allí antes…
¿Nunca les ha pasado que un lugar en el que nunca han estado les resulta familiar?
Entramos en un pequeño restaurante dónde
sonaba música cubana y fue ahí donde realmente sentí esa familiaridad… La piel se me puso de gallina e incluso se me escapó alguna lagrimilla.
El cocinero salió personalmente a comentarnos el menú. Estaba todo riquísimo aunque tengo que hacer especial mención al postre, nunca había probado unas natillas tan buenas.
Ya de vuelta al coche mi compañero de viaje me llevó hasta la puerta de una de las casas, junto a la cerradura había un pequeño agujero.
“Acércate y échale un vistazo”
La puerta llevaba tiempo sin recibir una mano de pintura y desentonaba un poco con las del resto de las casas, todas del mismo verde impecables y cuidadas.
Al otro lado la maleza apenas dejaba intuir un patio interior y unas escaleras que llevaban a
un piso superior.
“Esta casa es de mi familia, aquí pasé muchos veranos de niño con mi abuelo”
El vestido es de ZARA KID’s (algunos de la talla para niñas de 14 años corresponden a una S, es de nueva temporada ), las sandalias de ARDENE, la pulsera y el bolso de SUITE BLANCO, el anillo y la trabitas del pelo de H&M.
Espero que estén pasando un buen Domingo
Un beso enorme
Raquel
PD: Buscando en el baúl de los recuerdos apareció esta foto del abuelo en Castrillo… Adivinen quién es el pequeñajo en bañador y zapatillas ;P
“Como encontramos y reconocemos a nuestras almas gemelas y qué decisiones
debemos tomar que pueden transformar nuestra vida es uno de los temas
más importantes y fascinantes de nuestra existencia. El destino dicta el
encuentro con los demás. Una decisión errónea o una oportunidad
desaprovechada puede conducir a una gran soledad y mucho sufrimiento. Un
acierto en la elección, una oportunidad aprovechada, nos puede
proporcionar una profunda felicidad.”
BRIAN WEISS
Extraido de http://raquel-del-rosario.blogs.elle.es/2012/08/19/castrillo-de-los-polvazares/
Blog del tamboritero maragato 